Oda a los usados

Una de las razones por las que empecé a coser es por mi fanatismo con la ropa usada. Cuando me mudé a Buenos Aires compraba mucho en la Galería 5ta Avenida. Era toda una aventura ir a revolver locales caóticos, lleno de gemas hermosas de ropa de antaño. 

Muy fan de la primera ola de los Babasónicos y después de haberme enamorado del look de Winona en Reality Bites, compraba tapados super peludos, vestidos y camisas con estampados retro, zapatitos hermosos de otra era y cualquier cosa que llamara mi atención. En esa época estudiaba Economía en la UBA, si, asi como lo lees, y me iba así vestida a las clases. Evidentemente estaba en el lugar equivocado, después me cambié a Bellas Artes y pase a ser una mas del montón, muy a mi pesar por cierto. 

Luego empecé a incursionar en el Ejército de Salvación y el Cotolengo Don Orione en Pompeya, no solamente a comprar ropa, mi casa está plagada de muebles, lámparas, vajilla (sobre todo teteras y tazas) de otra época, y para quien conozca el taller varias de las sillas salieron de pilas de muebles destartalados del Cotolengo, montículos inaccesibles que con mucha paciencia desenmarañaba para encontrar esa pieza única e irrepetible.

Y claro está, muchas de estas prendas y muebles que compraba, y sigo comprando, había que arreglarlas, reciclarlas. De torso soy muy extra pequeña y por lo general la ropa me queda grande, así que tuve que arreglarmelas con la máquina de coser recién heredada para hacer pinzas por aca, achiques por allá, acortar, cambiar cierres y hasta incluso desarmar y confeccionar de cero con alguna tela increíble de alguna prenda imponible. De hecho así es como empecé a coser, arreglando ropa usada y de ahí no paré más!

Y por qué la Oda? Bueno, porque aparte de que me encanta la estética de otras épocas y sobre todo la calidad, que lamentablemente se perdió, me interesa mucho el tema de lo que significa reutilizar y reciclar objetos en desuso. Todo lo que usamos termina eventualmente en la basura y genera un desecho increíble, que nos cuesta ser conscientes del impacto que tiene en el medio ambiente y en el futuro del planeta. 

Consumir prendas de moda, solo porque se usan, que suelen ser de una calidad pésima, genera muchísima contaminación. Por eso soy tan fan de lo usado, de lo atemporal, que podes usar años y años (posta tengo ropa que uso hace 15 años o más) y que sigue estando vigente, porque es parte de mi estilo, y de nadie más. 

Espero te pique el bichito de la curiosidad y te copes con esta idea, si te interesa cuando volvamos a poder salir sería genial armar tour por Pompeya, te vas a super divertir!